Aprendizaje: las universidades corporativas

Aprendizaje: las universidades corporativas
En el artículo se explica qué es el aprendizaje una universidad corporativa, se describen programas de estudios y se enumeran los centros más importantes

El aprendizaje continuo es un elemento imprescindible en cualquier sector de la actividad económica, pero más si cabe en las grandes compañías que tienen que reciclar conocimientos para ser competitivas. En este artículo se definirá con detalle el concepto de universidad corporativa, su razón de ser, los programas de estudios que se implantan y se ofrecerá un listado de aquellas que destacan por algún motivo.

El concepto de universidad corporativa

Lo cierto es que el concepto de universidad corporativa viene de la década de 1960 pero, en el caso de España, es mucho más reciente. Consiste en un centro de formación dependiente de una empresa destinado a que los trabajadores actuales o futuros adquieran unos conocimientos estandarizados.

En sus orígenes, este tipo de universidad nace por una necesidad práctica, y las primeras empresas que implantan estos estudios son grandes compañías como McDonald’s, que necesitaban transmitir conocimientos homogéneos. Los trabajadores tenían que asumir técnicas comunes que se podían aplicar en cualquier zona de Estados Unidos.

Hay que destacar que una de las principales diferencias de las universidades corporativas con las convencionales es que el objetivo no es que el trabajador asuma el 100 % de su formación en el centro. De hecho, lo más habitual es que una parte significativa de la formación académica ya se haya impartido.

Los alumnos del campus asumen nuevos conocimientos que se aplicarán en el día a día de las compañías para las que trabajan. Por lo tanto, son estudios eminentemente prácticos y si no se entiende este aspecto no se entenderá la importancia que tienen.

Otro aspecto importante es la difusión de los valores corporativos, lo que no se consigue en una universidad convencional. Todas las empresas de ámbito multinacional tienen como objetivo conseguir una homogeneización de los procesos, y esto solo se consigue transmitiendo la política de la empresa a todos los trabajadores de la misma.

En España, estos estudios son relativamente recientes. No fue hasta el año 2000 cuando Unión Fenosa (actual Gas Natural) abrió su primer campus interno, aunque hoy la mayoría de las empresas del IBEX 35 cuenta con algún centro de estas características.

Programas de estudios en las universidades corporativas

Como el objetivo principal es alinear los objetivos de la formación con los del negocio, los programas de la empresa suelen ser más cortos que los estudios de Grado de una universidad. Si se pudiese hacer un símil, se parecerían más a un Máster u otros estudios de posgrado. Hay que destacar que algunas universidades corporativas han conseguido convalidar determinados programas.

Otro aspecto a tener en cuenta es la eclosión de las nuevas tecnologías porque influye, y mucho, en la forma de impartir los conocimientos. Una clase online es más barata porque evita los traslados y, por lo tanto, evita bajadas en la productividad. Lo habitual, pues, es que las compañías apuesten en la medida de lo posible por la formación telemática porque, de esta manera, se mejorarán los resultados. No olvidemos que una empresa privada tiene como objetivo principal el lucro.

Finalmente, hay que indicar que son varias las materias que se pueden impartir en una universidad corporativa y, una vez más, dependerá de las necesidades que tenga la compañía. Estas pueden ser de atención al cliente, buenas prácticas, riesgos laborales, tendencias de moda, nuevos productos financieros, responsabilidad social… en realidad, infinitas. Precisamente, la ventaja de este tipo de estudios es que son flexibles y se adaptan a las necesidades de cada momento.

1. Presencial

La formación presencial se plantea como soporte de la formación virtual cuando el ponente es una eminencia en la materia o porque es imprescindible que las clases tengan una parte práctica. Por ejemplo, cuando se trata de aprender a utilizar una maquinaria, las lecciones tienen que ser presenciales para garantizar que los conocimientos se transmiten correctamente.

Hay que señalar que, si bien hay programas 100 % presenciales, en las universidades corporativas son minoritarios porque los costes de desplazamiento para recibir lecciones supondrían costes adicionales. Por este motivo, este tipo de metodología como única posibilidad está llamada a desaparecer en poco tiempo.

2. Virtual

La formación virtual, o e-learning, es una alternativa que incorpora un número creciente de empresas porque internet permite, no solo recibir las lecciones, sino también enviar cuestionarios, trabajos o pruebas. Esta es la razón por la que el sistema se ha generalizado porque cualquier compañía de un cierto tamaño cuenta con la infraestructura necesaria para instalar una intranet.

Por ejemplo, un formato que abunda en esta metodología de enseñanza es el programa de formación autogestionado, que presupone una disciplina y constancia por parte del trabajador. Eso sí, no puede fallar la labor informativa de la empresa facilitando las denominadas “píldoras”, como pueden ser vídeos, audios o textos escritos.

Otro formato es el MOOCS (Massive Open On-line Courses) que permitirá descargar la información dividida en temas e incluir recomendaciones específicas en función de cada puesto. Finalmente, hay que destacar que este modelo puede estar apoyado en foros específicos para ampliar información.

3. Híbrido

Los programas de enseñanza híbrida, o blended learning, son una opción que gana peso, sobre todo, a costa de los programas 100 % presenciales, que están llamados a desaparecer. El gran debate está en la proporción entre lecciones presenciales y virtuales y hay que indicar que este aspecto dependerá de la formación necesaria y del tamaño de la compañía.

No obstante, es importante tener en cuenta que este modelo puede ser positivo si lo que se busca es que parte del aprendizaje sea comunitario. En algunos casos, es conveniente estimular la competencia entre los trabajadores y las clases o reuniones presenciales son la oportunidad perfecta para ello.

Elaboración de programas de formación y las universidades corporativas más importantes

Si bien, como hemos indicado antes, la inmensa mayoría de las empresas del IBEX 35 tienen un campus propio, sí hay algunas empresas españolas e internacionales que han destacado por alcanzar la excelencia en su trabajo. Lo normal es que las grandes empresas españolas tengan un campus físico, aunque en algunos casos pueden tener más. En este apartado se adjunta un listado de las que consideramos más importantes.

A la hora de elaborar los programas de formación, lo más importante es que cumplan con el propósito de mejorar los conocimientos específicos de la plantilla, con el objetivo de aumentar la productividad de cada persona. En este sentido, el campus de profesores debería ser variopinto y flexible, porque en algunos casos se necesitará el concurso de directivos de la compañía, en otros casos, de profesores titulados e, incluso, de consultores externos.

1. McDonald’s

La denominada “Universidad de la Hamburguesa” fue el primer centro corporativo que abrió en 1961 en Estados Unidos, en la localidad de Oak Brook de Illinois. La idea que subyacía, y que con matices se mantiene, era ofrecer unos conocimientos homogéneos a un trabajador que podría servir hamburguesas o dirigir un restaurante indistintamente en Cleveland, Miami o Seattle. Hoy, McDonald’s cuenta con 7 centros de este tipo distribuidos por todo el planeta.

2. Gas Natural

El primer caso de universidad corporativa en España fue el de Unión Fenosa y abrió sus puertas en el año 2000. Inicialmente, se trataba de un centro en Ávila, en el Campus Puente Nuevo. El principal efecto positivo que tuvo fue que sirvió para mejorar la organización de la compañía gracias a la formación que se impartía. Hoy, Unión Fenosa pertenece al grupo Gas Natural pero no ha abandonado una metodología de enseñanza que le ha permitido renovar los cuadros con éxito y adaptarse a las demandas cambiantes del mercado.

3. Caixabank

Caixabank es uno de los principales grupos financieros e industriales del país y cuenta con una de las universidades corporativas más reconocidas, aunque no existe con ese nombre. El concepto que se utiliza es el de ecosistema de formación, apostando por el modelo de aprendizaje híbrido y consiste, en resumidas cuentas, en un reciclaje formativo de los empleados conforme a las necesidades de negocio. La idea es que, a medida que surjan nuevas necesidades, puedan ir formándose.

Conclusión

El aprendizaje útil que pueda generar valor es un objetivo común en las empresas y, al final, el principal capital es humano. Si bien en Estados Unidos todas las grandes compañías llevan décadas enseñando a sus empleados conocimientos específicos a través de sus campus, en España esto es muy reciente. Tener en cuenta este aspecto es fundamental para que no haya problemas y no se gasten recursos inútilmente.

Una conclusión que se puede extraer es que los planes de formación de las universidades tienen que ser prácticos y adaptarse a las necesidades del negocio. Esto significa que se ahorrarán costes superfluos y que tienen que servir para mejorar, de ahí que fórmulas como la enseñanza virtual sean las preferidas por las empresas. La enseñanza presencial se circunscribe a casos puntuales y los programas de enseñanza mixtos tienen atractivo.

Finalmente, hay que indicar que las compañías tienden a elegir un claustro de profesores variopinto que combine saber interno con la experiencia de profesionales externos para así mejorar las calificaciones.

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Comentarios (1)

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José Luis Frausto

Enviado el

Estoy buscando asesoría para la implementar una universidad corporativa, me podría usted asesorar para la complementación

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