Las ventajas competitivas son una excelente forma de adelantarse. La competencia existe en varias áreas de la vida; pero es más común encontrarla a nivel empresarial. Por cada rubro económico existen una gran cantidad de ofertas que determinan el éxito o fracaso de las organizaciones.
Lograr competitividad es desarrollar capacidades en diferentes situaciones. Tener habilidad en los negocios hace que muchas personas tengan puestos directivos. Lo mismo sucede en el mercado, donde las mejores empresas son quienes llegan a obtener resultados más altos.
¿Qué es competitividad empresarial?
Es la capacidad que tiene una sociedad jurídica para lograr la rentabilidad a lo largo del tiempo. La ventaja en el mundo de los negocios viene de la implementación de estrategias acertadas. No es un secreto que en las organizaciones existen rivales y, por lo tanto, siempre se deberá estar a la vanguardia.
Al hablar de la competitividad se suele dar la definición de un concepto relativo, pues esta se aplica a nivel académico, económico y empresarial. Por otro lado, puede verse como multifacético porque se evalúa desde diferentes planos. Es decir, la empresa mide su nivel de competencia primero en sus departamentos internos y luego a de manera sectorial (con otras organizaciones), regional y nacional.
Los factores usados para mejorar la competitividad empresarial son los siguientes:
- Procesos de producción de mejor calidad
- Reducción de costos de obtención
- Mejora en costos de producción
- Productos de mayor calidad
Desde luego, que de estos se pueden derivar varias otras estrategias. En la actualidad, el marketing digital es una herramienta válida para llegar a muchos clientes y vender sin intermediarios. Al eliminar los distribuidores de por medio, las empresas obtienen mayor visión en el mercado.
Hoy en día, las compañías invierten mucho dinero en el estudio de la competitividad. Esto se debe a que se analiza bajo diversas perspectivas, pues todas ellas evalúan una parte. Para los análisis cada institución trabaja con una clase de competitividad distinta.
Tipos de Competitividad empresarial
Los tipos de competencia de las marcas, al igual que su concepto, se definen según la estrategia. Cuando se usan los recursos y la autoridad, las empresas comienzan a tener el éxito esperado.
Competitividad estructural
Es conocida también como competencia interna, pues mide la calidad que tienen los departamentos para hacer que todo funcione. Si la empresa tiene una buena estructura significa que existe:
- Distribución de trabajo
- Organización en los roles
- Buena línea de producción
- Ventas exitosas
- Atención exitosa al cliente
Si esto no ocurre, la empresa no puede medirse en competitividad estructural, por tanto, tampoco podrá hacerlo a nivel externo. Los directivos de cada organización suelen medir las ventajas de adentro hacia afuera, pues es la única manera de hacer frente al comercio. Al existir una mala estructura se ven afectadas las ventas, la producción y las interacciones con el consumidor o mercado externo.
Competitividad económica
Define la capacidad que tiene una empresa para producir a costos bajos. Esto radica en que al medir las pérdidas estas son mínimas o no existen. Un negocio que tiene ventajas económicas gana consolidación y permanencia en el mercado.
Las empresas competitivas ofrecen salarios dignos y producción óptima. También cuenta con una distribución precisa. Si los balances son positivos significa que es rentable.
Competitividad sistémica
Se refiere a la relación que tenga la empresa con sus colaboradores. Siempre que se quiere medir la rentabilidad de una organización se hace de manera sistémica, pues se compara con otras del mercado.
Cuando la compañía genera beneficios en su entorno se valora mucho más allá de la eficacia interna. Es decir, se mide la influencia que tiene con los agentes implicados (proveedores, consumidores, responsabilidad social, etc.)
Competitividad de innovación
Suele medirse de manera externa, pues radica la comparación con la competencia. Este tipo de competitividad es conocido como dinámica, porque hace énfasis en la capacidad de la empresa para:
- Crear nuevos productos
- Innovar logos y etiquetas
- Mejora de los precios en el mercado
- Mejora en los procesos de producción
- Mejora de atención
- Mejor logística
- Recursos humanos de excelencia
- Ventas accesibles.
Muchas veces es relativa la forma en las que las empresas hacen que su producto sea conocido. Mientras que unas manejan las ventas con terceros, otras lo realizan de manera directa.
Competitividad del sitio
Conocida como de espuria, porque se mide de acuerdo con los recursos naturales del lugar de producción. Las materias primas que se consiguen de la localidad dan ventajas empresariales con respecto al costo del producto. Esta suele ser una utilidad a corto plazo, por lo que es muy relativa.
Factores claves para medir la competitividad
Para evaluar se debe interactuar entre los resultados micros y macros conseguidos. En ambos casos la empresa alcanza niveles óptimos de productividad.
También debe tener calidad, agilidad y flexibilidad. Cada revisión determina la verdadera ventaja en la competencia. Cuando se desea medir los niveles de competitividad se toman en cuenta las siguientes dimensiones:
1.Planeación estratégica
Son las metas definidas por la empresa a corto y largo plazo. Cada comercio establece sus propias políticas. Estas permiten dar cumplimiento y seguimiento a sus propósitos originales.
Nunca se debe iniciar un negocio sin haber determinado primero las amenazas y ventajas de su entorno. El ser y hacer de un proyecto empresarial se sustenta en planificar y crear planes de contingencia que cumplan con los desafíos.
2.Producción y operaciones
En este caso se mide la complejidad que tiene cada proceso de producción. Hay que recordar que en la actualidad se usan muchas herramientas modernas que ayudan a tener artículos de calidad y sin intervención humana.
Cuando una empresa necesita producir un número variable de existencias, debe hacer planeación de materias primas. También se planifica el desarrollo del producto, mano de obra calificada y manejo de inventarios. Cuando se tiene un nivel de producción establecido, se puede reaccionar a los patrones de demanda y oferta.
3.Calidad
Se mide la calidad de acuerdo con la implementación de normas referentes a las mismas. Se toma en cuenta los grupos de trabajo y la experiencia, las certificaciones y los programas desarrollados para contingencias.
Cuando los procesos de calidad se certifican, los productos resultantes también lo serán. Esto quiere decir que la ventaja es alta frente a otras que tienen procesos de menor calidad.
4.Comercialización
Se analizan las políticas de ventas, las vías de distribución, tipos de pagos, trato al cliente y relación con los proveedores. En pocas palabras, la empresa debe cumplir con la definición del propósito meta.
Cuando se hace un estudio de mercado previo, es probable que al generar un producto en el futuro se cumpla con las expectativas del cliente. Es muy importante medir esta dimensión porque la interacción con el mercado (personas) es indispensable para distribuir y vender.
5.Contabilidad y finanzas
Todas las empresas modernas tienen definida su estructura de costo y ganancias. Esto le permite planificar los próximos pasos a seguir.
Dentro de todas las programaciones contables y financieras se miden los pagos fiscales, impuestos, mano de obra y otros gastos. El éxito y fracaso del negocio se determina por el uso adecuado de los recursos económicos. Es obvio que se necesita planificar cómo se distribuirá el dinero.
6.Recursos humanos
Es un requisito esencial contar con un buen manejo de la selección del equipo humano. Los perfiles laborales se usan para descartar el personal calificado del que no lo es. Quienes dan oportunidad a personas con poca experiencia implementan procesos de capacitación y el adiestramiento previo
Más que conseguir personas con amplia experiencia, siempre se deberá invertir tiempo y dinero en que el personal se motive y capacite. También se estudia el clima laboral, el análisis de la rotación de nómina, sistemas de compensaciones y seguridad e higiene en el trabajo.
7.Gestión ambiental
Los consumidores se interesan más por empresas que posean sensibilidad con el ambiente. Es decir, se debe ser competente y a la vez responsable con el planeta.
Las entidades competitivas utilizan normas ambientales. Estás permite tener políticas de reciclaje. También realizan manejo de desechos y programas sostenibles.
8.Sistemas de información
La tecnología es muy importante para que las empresas desarrollen competitividad. Cuando se adaptan software, programas y otras innovaciones se tiene un mayor control de los procesos.
El personal especializado en el área de marketing y comunicación también es fundamental para dar buen empleo a la tecnología.
Se puede decir que cada una de las dimensiones abarca múltiples actividades desarrolladas a diario en las empresas. No importa si el emprendimiento es pequeño o grande, pues todas deben cumplir con ella para llevar al análisis de la competitividad.
Claves para conseguir competitividad empresarial
- Tener objetivos claros
- Poseer visión a corto y largo plazo
- Ambientes de comunicación ágil
- Actualización tecnológica
- Tener planes de anticipación, adaptación y evolución
- Sistema de información internos y externos
- Servicios al cliente
- Creación de productos de valor
- Calidad en el desarrollo de mercancías
- Procesos de mejora permanente
- Integración de áreas
- Cultura emprendedora
- Talento directivo y liderazgo
- Aprendizaje organizacional continuo
- Capacitación frecuente
- Financiamiento acorde al potencial del negocio
- Administración integrada a la cadena de abastecimiento
- Estudio constante del mercado
Los 3 indicadores que miden el nivel de competitividad
Ya se han mencionado los factores que permiten medir la competitividad empresarial. Sin embargo, al realizar estudio métrico toma en cuenta los indicadores, pues ellos miden el éxito y fracaso de la empresa.
1.Rentabilidad
Es quizás el exponente más importante, este evalúa cómo funciona el negocio desde su estructura. Si la corporación reporta baja rentabilidad es porque los factores de competitividad están fallando.
Ninguna empresa que cumple con la estructura correcta debe arrojar resultados negativos. La rentabilidad desaprueba las malas organizaciones internas. También permite dar a conocer una administración inadecuada de los recursos humanos y económicos.
2.Ventas
Este indicador deja al descubierto dos cosas en el caso de una conducta negativa. En la primera da como resultado que el producto no tiene la calidad necesaria para que funcione en el mercado. En la segunda determinar que existen fallas en el personal que se encarga del marketing.
Cuando se usan los indicadores de ventas, lo que se busca es medir el crecimiento. Al evaluar el alza, mantenimiento o bajo, se tomarán nuevas acciones para la competitividad.
3.Análisis de gestión
Estas se encargan de analizar el rendimiento en general. Es decir, se evalúa la gestión de la producción; pero también se estima la comercialización del producto en los mercados.
Con el medidor de dirección se pueden promover las transformaciones necesarias para ser más competitivos. Algunas acciones en la revisión te resultan positivas y otras, en cambio, deberás reestructurarlas por completo.
Beneficios de la Competitividad en las empresas
La competitividad institucional es una variable multifactorial. Por esta razón, la única manera de competir a nivel externo es cuidando los detalles internos. Los recursos físicos, humanos, tecnológicos, tangibles e intangibles permiten que las empresas sean sustentables a lo largo del tiempo.
Cada organización usa estrategias propias basadas en la experiencia, algunas toman en cuenta la opinión de sus directivos y las capacidades acumuladas. Los beneficios de ser competentes en la organización radican en que todos los días se debe redescubrir, reinventar y redefinir las ventajas competitivas.
Al implantar estrategias dinámicas que se adapten a las nuevas innovaciones, los empresarios logran hacer exitosos sus productos en el mercado. Lo único que permite que una empresa esté a la vanguardia de los cambios es la competencia, de manera que no se queden atrás y se esfuercen por innovarse siempre.
Conclusión
La competitividad empresarial tiene diversos objetivos. Algunos son correctivos y otros consecutivos. Todas las empresas quieren posicionarse en el mercado y para ello deben evaluarse con respecto a la competencia; pero también a nivel interno.
Un ejemplo definido, son las empresas que recién abren las puertas al mercado. Aunque estas tengan claro lo que desean conseguir, no significa que su funcionamiento le lleve a esos objetivos. Después de un tiempo en el mercado, la empresa debe replantearse nuevas alternativas de crecimiento.
Evaluar siempre las variables económicas, micro y macro es necesario si se quiere llegar a la consolidación en el mercado. Toda empresa debe preguntarse:
¿Qué ventajas tienen mis productos con respecto a la competencia?
¿Qué precios manejo y que precio maneja mi competencia?
¿Mi alcance empresarial es nacional o global?
¿Qué bebe reforzar mi negocio para mejorar la competitividad?
¿Qué acciones puedo implementar para mejorar mis ventas?
Todas estas preguntas son las que han permitido a empresas como Amazon, Coca-Cola, Google, Microsoft y muchas otras mantenerse a lo largo de los años en el mercado.