La mayoría de personas desconocen las emisiones atmosféricas que genera la industria cerámica, una de las que tiene una producción más activa en España. En consecuencia, es necesario que las empresas del sector se conciencien del impacto ambiental de la cerámica y adopten las MTDs o BATs necesarias para reducir al mínimo la posibilidad de causar daños en su medioambiente.
Un sector dinámico
La cerámica es uno de los sectores de producción más activos en España. Más allá de esta realidad, hay que señalar que junto con la italiana la cerámica española es un referente internacional en cuanto a calidad de sus productos. Y no es de extrañar, porque la industria ha experimentado una importante mejora tecnológica en los últimos años, fruto de la cual es la producción de todo tipo de elementos y materiales cerámicos que se aplican en multitud de ocasiones, desde los pavimentos a los sanitarios o los esmaltes.
España puede presumir de ser el segundo productor de baldosas cerámicas de la Unión Europea, pero son los pueblos de la provincia de Castellón los verdaderos protagonistas de la fabricación de estos productos, ya que es en sus talleres donde se produce más del 90% de la cerámica nacional.
Además, las perspectivas del sector son realmente positivas para los próximos años, hasta el punto de que los responsables de la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos apuestan por ampliar los mercados en Europa y Estados Unidos para seguir manteniendo la progresión de este sector de negocio.
El proceso de fabricación de una pieza cerámica
Para conocer el impacto de la industria cerámica en el medio ambiente es esencial conocer los puntos básicos del proceso de elaboración de un producto de este tipo:
- Recepción de arcilla
- Prensado para formar la pieza cerámica
- Secado para reducir la humedad
- Esmaltado para la decoración con productos específicos
- Cocción en horno, y con una fase posterior de calor en quemadores de gas natural y aire
- Clasificación y embalaje de la baldosa con uso de elementos mecánicos
- Almacenamiento del producto acabado y posterior distribución al cliente
Los cinco primeros pasos de todo el proceso son los que tienen un gran impacto ambiental, ya que implican la generación y dispersión de diferentes sustancias volátiles. Por lo tanto, son las fases de la fabricación que requieren de la aplicación de sistemas de prevención, esencialmente los que se conocen como Mejores Técnicas Disponibles según la directiva IPPC europea de control de la contaminación.
Una actividad con gran impacto ambiental
La cerámica es uno de los productos que genera más impacto ambiental desde el mismo momento de su fabricación hasta su eliminación. Es necesario analizar todo su ciclo de vida para saber qué puede implicar realmente su uso.
Obtención de materiales
Para empezar, la obtención de las materias primas necesarias para la fabricación de cerámica ya genera diversas consecuencias en el entorno natural, que merecen ser tenidas en consideración.
Así, la voladura, el transporte y el almacenaje de los materiales usados en la elaboración de la cerámica implican la generación de una importante cantidad de polvo, que puede tener consecuencias negativas en el medioambiente. Igualmente molesto resulta el ruido que se genera al realizar las explosiones necesarias para obtener estas materias primas. Finalmente, hay que tener en cuenta que todo este proceso puede generar cambios importantes en el terreno.
Emisiones en la producción de cerámica
De igual modo, es necesario valorar los trastornos que puede ocasionar en el entorno el proceso de producción de la cerámica. El gran volumen de emisiones atmosféricas generadas por el transporte y manejo de las materias primas puede resultar muy dañino para el medio ambiente, así como para los trabajadores involucrados en el proceso de producción. Y lo mismo ocurre con los procesos de secado y cocción, en los que intervienen numerosos compuestos gaseosos que pueden volatilizarse.
Igualmente, el esmaltado de las piezas de cerámica y el gas del horno pueden ser el origen de la emisión de sustancias tóxicas y metales pesados. Y estos no son los únicos residuos, ya que en la fabricación de piezas de cerámica también pueden emitirse fluoruros y óxidos.
También durante la fabricación de productos de cerámica se originan numerosos residuos sólidos inertes, asimilables a urbanos, especiales y peligrosos. Entre ellos, destacan los lubricantes, la grasa y los restos de embalado.
De hecho, las aguas del entorno de una fábrica de cerámica pueden llevar sólidos en suspensión, aniones, metales pesados, compuestos de boro y fibra orgánica.
Asimismo, la energía usada durante la producción y el ruido generado a lo largo del proceso son también fuente de impacto ambiental
¿Por qué evitar los impactos ambientales?
Reducir todos los impactos ambientales que provoca la industria de la cerámica en su entorno pasa por aplicar una serie de medidas preventivas y una serie de buenas prácticas medioambientales. Las empresas de cerámica deben ser conscientes de que su aplicación es una mejora para el medioambiente y para la salud de sus empleados, que puede verse gravemente dañada con la inhalación de determinadas sustancias volátiles y el polvo generado durante el proceso de manejo de las materias primas usadas en la fabricación de cerámica. También los gases desprendidos durante el esmaltado y horneado pueden ser especialmente peligrosos.
Las MDTs y BATs en cerámica
Evitar el impacto medioambiental de la industria cerámica pasa por respetar la directiva IPPC europea en referencia a la Prevención y al Control Integrados de la Contaminación, así como la Ley 16/2002 española. Ambas son la base de la legislación medioambiental actual y buscan reducir al mínimo las emisiones contaminantes de las industrias potencialmente peligrosas.
La IPPC define los valores límites de emisiones provenientes de estas industrias potencialmente peligrosas, así como el tiempo determinado en que no deben superarse. Estas referencias se establecen teniendo en cuenta las Mejores Técnicas Disponibles, el coste económico , la instalación, la localización y las características ambientales propias de esta. Las MDTs se elaboran especialmente para cada industria y se describen en documentos de referencia llamados BREF.
En el caso de la cerámica, el BREF correspondiente incluye diversas medidas a tener en cuenta para reducir el impacto ambiental de esta industria en aspectos como las emisiones peligrosas, el reciclaje de materiales o el ahorro de agua y energía.
En cuanto a las Mejores Técnicas Disponibles o MTDs – BATs en inglés – , la directiva IPPC las define como el desarrollo más eficaz de las actividades de un sector industrial, teniendo en cuenta siempre la aplicación de las técnicas necesarias para mantener los valores límites de emisión.
En el caso de la industria cerámica, las MDTs o BATs a aplicar son:
- Evitar la emisión de partículas de polvo difusas durante todo el manejo del material que se usa para la fabricación de la cerámica, e igualmente en su almacenamiento. Aplicar soluciones de encerramiento y sistemas de aspiración y filtros puede dar un resultado efectivo en casi un 100% de los casos.
- Reducir los gases contaminantes emitidos, lo que puede conseguirse con la aplicación de técnicas como la adición de aditivos ricos en calcio o filtros de mangas con absorbedor.
- Reducir el consumo de energía mediante la recuperación del calor emanado por los hornos donde se cuece la cerámica, lo que también contribuye a la reducción de emisiones de efecto invernadero.
- Evitar el excesivo nivel de ruido en cada una de las etapas de fabricación de la cerámica, ya sea mediante el encierro de las máquinas más ruidosas o median técnicas de insonorización.
La cerámica en la construcción
Aunque el proceso de fabricación de la cerámica puede resultar potencialmente peligroso para el medio ambiente y los trabajadores de las industrias relacionadas si no se aplican las MDTs adecuadas, esto no quiere decir ni mucho menos que el producto resultante no sea de gran calidad y pueda tener, incluso, un efecto positivo en el entorno y convertirse en un material ecológico.
De hecho, la cerámica hoy en día se ha convertido en un material usado más allá de la decoración y la fabricación de vajillas o sanitarios. Su uso en la construcción es cada vez más habitual, gracias a que el agua y la arcilla – sus elementos básicos – la convierten en un material ecológico muy valorado en la arquitectura por sus características técnicas.
La cerámica es un producto muy resistente, que no tiene emisiones tóxicas y que puede reducir incluso el consumo de energía al permitir ventiladas las fachadas.
Asimismo, el uso de la cerámica en la decoración de interiores permite crear ambientes agradables y confortables con una buena conducción del calor, lo que permite rentabilizar el dinero invertido en calefacción.
A esto hay que sumarle que cada vez más, las empresas de cerámica crean un amplio abanico de productos relacionados con la decoración, entre los que se incluyen especialmente los revestimientos y los suelos. Con diseños novedosos y actuales, adaptados a las tendencias más modernas, todos estos productos se están convirtiendo en los preferidos de los diseñadores de interiores, gracias a su gran capacidad de aunar en un mismo producto funcionalidad y diseño.
Comentarios (5)
alejandra
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Pedro Diaz
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Siga adelante!
Daniel Montes
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alejandra
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gracias
jose
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