La fuga de talentos es, en España, una lacra, desde que comenzaron los recortes en I+D+i (Investigación, Desarrollo e innovación), en 2010. Con los 6.425 millones de euros que recogen los Presupuestos Generales del Estado para 2016, en el sector científico, aún se demuestra que España sufre, en este aspecto, un estancamiento. Los niveles de inversión en Investigación, Desarrollo e innovación han retrocedido la friolera de diez años y se prevé que esta no alcance los 14.582 millones de euros...
Bonificaciones a la Seguridad Social para los investigadores
